El equipo de Doble ele analizó el impacto del aumento de salinidad en el agua con las siguientes conclusiones generales

El tema tiene una presencia altísima (superior al 10% de la conversación general)
– Entre el 7 y el 11 de mayo la presencia del tema crece en forma sistemática (tanto en volumen como en negatividad)
– El 11 de mayo en principio el crecimiento se detiene y se incorporan nuevos temas a la agenda pública (Cierre Ricard y renuncia Gonzalez). 

– El impacto del tema en la conversación cubre todos los segmentos de públicos analizados, tanto en lo que respecta a afinidad política como a género, generaciones y territorios. Se observa presencia del tema y menciones a la salinidad incluso en departamentos no afectados.
– Se destaca también la fuerte presencia del tema tanto en medios como en la totalidad de las redes sociales y de mensajería instantánea.

– Considerando la relevancia del “efecto anteojera” antes analizado, se trata potencialmente del tema con mayor impacto negativo para el gobierno, aunque hasta el momento la conversación es negativa no existe una clara atribución de responsabilidad al gobierno, la misma se diluye en la sequía y el uso como “botín político” del tema.

– Se observa baja presencia del presidente en la conversación (incluso analizando sus declaraciones del día 11)

Con todos estos elementos a la vista se destaca que, si bien estamos ante un asunto de extrema sensibilidad y negatividad, lo que constituye una crisis no solo de abastecimiento sino comunicacional con un fuerte potencial de pérdida reputacional, no estamos aún en un escenario consolidado de escándalo. Las responsabilidades se diluyen en el debate político sobre lo hecho y lo no hecho por este y los anteriores gobiernos, así como por el efecto de la sequía. Generando impactos negativos en la totalidad del sistema político y un fuerte sentimiento de indignación y vulnerabilidad que alcanzó un pico el 11 de mayo y con el paso de las horas parece irse diluyendo.